Los tubos de acero sin costura se utilizan comúnmente como materia prima para piezas metálicas en forma de anillo. Este enfoque agiliza la producción al eliminar muchos procesos complejos, reducir significativamente el desgaste de las placas de acero inoxidable y ahorrar en costos de productos. El principio básico de producción es sencillo y se puede comparar con cortar la col rizada con un cuchillo para crear rápidamente piezas en forma de anillo con un desgaste mínimo.
Sin embargo, los tubos de acero sin costura con secciones transversales anulares tienen sus limitaciones. Su resistencia a la flexión es relativamente baja, lo que los hace inadecuados para soportar cargas pesadas. En consecuencia, en aplicaciones como muebles y estructuras de maquinaria agrícola, estos tubos suelen forjarse en formas cuadradas o rectangulares para mejorar su resistencia a la tracción.
Normalmente, los tubos de acero sin costura se refieren a aquellos con diámetros de 402 mm o más, abarcando tanto los tubos de acero sin costura de paredes gruesas como los tubos sin costura de paredes gruesas. La tecnología de producción de tubos de acero sin costura de gran diámetro implica el laminado en caliente. En comparación con los tubos originales laminados en caliente de gran diámetro, los tubos de acero sin costura expandidos en caliente son más rentables, aunque su ciclo de producción es más largo. Esta rentabilidad ha llevado a los fabricantes a reducir la producción de tubos sin costura originales laminados en caliente. En términos de calidad, los tubos de acero sin costura expandidos en caliente no coinciden con los tubos originales laminados en caliente.
Después del laminado o forjado en caliente, los tubos de acero sin costura fabricados a partir de láminas de acero inoxidable no se someten a un tratamiento térmico profesional y se entregan inmediatamente después del enfriamiento, un proceso conocido como laminado en caliente o forjado en caliente. La temperatura de parada para el laminado en caliente o el forjado generalmente está entre 800 °C y 900 °C, después de lo cual el material generalmente se enfría con aire, lo que hace que el proceso de laminado o forjado en caliente sea similar al enfriamiento. Por el contrario, las placas de acero inoxidable de tubos de acero sin costura se templan y tratan térmicamente antes de salir de fábrica, una condición de entrega conocida como situación de enfriamiento.