Los tubos sin costura están hechos de acero para herramientas de aleación media de carbono y ofrecen excelentes propiedades mecánicas para maquinaria y equipos de trefilado en caliente y en frío. Se utilizan ampliamente debido a su buen rendimiento, asequibilidad y disponibilidad. Sin embargo, tienen baja trabajabilidad, lo que los hace inadecuados para productos que requieren alta precisión y especificaciones de sección transversal complejas.
Proceso de tratamiento térmico
Rango de temperatura:
El proceso de tratamiento térmico para tubos sin costura normalmente funciona a A3+(30~50)℃. Este rango de temperatura generalmente se mantiene para garantizar resultados óptimos. Temperaturas más altas pueden acelerar la velocidad de calentamiento, reducir la oxidación de la superficie y promover la formación de austenita uniforme en la pieza de trabajo.
Aislamiento térmico:
Un tiempo de aislamiento térmico adecuado es crucial para una distribución uniforme de la temperatura y una resistencia a la compresión suficiente. Si el horno está muy cargado, es necesario aumentar el tiempo de aislamiento para evitar un calentamiento desigual. Sin embargo, un aislamiento excesivo puede provocar la formación de granos gruesos y problemas como la oxidación y la nitruración, que pueden degradar la calidad del tratamiento térmico. Como regla general, si la carga del horno excede la capacidad de proceso especificada, los tiempos de calentamiento y aislamiento deben aumentarse en un 20%.
Proceso de enfriamiento:
Debido a la baja trabajabilidad de las tuberías sin costura, se recomienda una solución de enfriamiento con una alta velocidad de enfriamiento (por ejemplo, una solución de agua salada al 10%). La pieza de trabajo debe enfriarse en la solución sin enfriarse completamente para evitar grietas. Cuando la temperatura de la pieza de trabajo alcanza aproximadamente los 180 ℃, la austenita se transforma rápidamente en martensita, provocando una tensión estructural significativa. Para mitigar esto, se debe utilizar un método de enfriamiento más lento cuando la pieza de trabajo esté en este rango de temperatura.
Enfriamiento controlado:
El proceso de enfriamiento debe gestionarse cuidadosamente basándose en la experiencia, ya que el control preciso de las temperaturas de los efluentes es un desafío. Agitar la pieza de trabajo en agua durante el enfriamiento ayuda a garantizar un enfriamiento uniforme y evita deformaciones o grietas. El agua debe drenarse una vez que la pieza de trabajo deje de moverse y debe seguirse el enfriamiento por aire. El enfriamiento de aceite puede ser una alternativa más potente si es necesario. Es esencial evitar soluciones de refrigeración estáticas y piezas de trabajo para evitar una resistencia a la compresión y una distribución desigual de la tensión, que pueden provocar deformaciones o grietas.
Al cumplir con estas pautas para el tratamiento térmico y el enfriamiento, la producción y el procesamiento de tubos sin costura pueden lograr una calidad y un rendimiento óptimos.