La inspección de defectos superficiales de las tuberías de acero galvanizado es fundamental para garantizar su calidad, rendimiento y longevidad, especialmente porque el revestimiento galvanizado proporciona resistencia a la corrosión. Cualquier defecto en la superficie o el revestimiento puede comprometer la durabilidad de la tubería y provocar oxidación, degradación o fallas con el tiempo. A continuación se detallan los puntos clave de inspección para defectos en la superficie de tuberías de acero galvanizado.
1. Inspección visual
Uniformidad del revestimiento de galvanizado: Inspeccione el revestimiento para comprobar si tiene una cobertura uniforme y un espesor uniforme. Una superficie adecuadamente galvanizada debe tener un aspecto consistente, sin espacios ni puntos finos.
Adhesión del revestimiento: compruebe si hay áreas donde el revestimiento galvanizado pueda estar desprendiéndose o tenga mala adherencia a la tubería de acero. Esto puede deberse a un proceso de recubrimiento o manipulación inadecuados.
Presencia de goteos o corridas: busque goteos o corridas visibles del recubrimiento de zinc, que pueden formarse durante el proceso de galvanización si la tubería no se manipula o enfría adecuadamente.
Color y apariencia: el revestimiento galvanizado suele tener una apariencia gris plateada con un acabado mate. Se debe tener en cuenta cualquier variación de color o mancha, como manchas oscuras, manchas amarillas u óxido blanco (corrosión del zinc).
Integridad del revestimiento: Examine si hay grietas, ampollas, burbujas o cualquier defecto visible en la superficie que pueda indicar una mala galvanización o daños posteriores a la galvanización.
2. Espesor del revestimiento galvanizado
Prueba de espesor del recubrimiento: El espesor del recubrimiento galvanizado es una métrica de calidad crítica. Utilice herramientas como un medidor magnético o fluorescencia de rayos X (XRF) para medir el espesor del recubrimiento de zinc.
El espesor mínimo de revestimiento que normalmente se requiere para las tuberías de acero galvanizado es de 85 micrones (μm), pero esto puede variar según la aplicación y los estándares (por ejemplo, ASTM A53 o EN 10240).
Verificación puntual: Verifique aleatoriamente varias ubicaciones a lo largo de la tubería para asegurarse de que el recubrimiento de zinc se aplique de manera consistente y cumpla con el espesor requerido.
3. Defectos superficiales en el recubrimiento de zinc
Cráteres o poros: Inspeccione si hay poros o cráteres en el revestimiento galvanizado, que pueden permitir que la humedad y los contaminantes alcancen el acero base y provoquen corrosión.
Piel de zinc: Busque pieles o ampollas de zinc, que pueden formarse cuando quedan atrapadas burbujas de aire durante el proceso de galvanización.
Óxido blanco: Identifique el óxido blanco (corrosión del zinc), que puede aparecer como una sustancia en polvo blanca en la superficie galvanizada. El óxido blanco es un signo de exposición a la humedad y condiciones de almacenamiento inadecuadas.
Puntos o rayas negras: busque puntos negros, rayas o manchas oscuras en la superficie, que pueden ocurrir por calor excesivo durante el proceso de galvanización o por contaminación.
4. Daño mecánico a la superficie
Rayones y hendiduras: Inspeccione si hay rayones, hendiduras u otras formas de daño físico al revestimiento galvanizado. Estos pueden comprometer la resistencia a la corrosión, especialmente en ambientes altamente corrosivos.
Abolladuras o deformaciones: verifique si hay abolladuras o deformaciones que puedan haber ocurrido durante la manipulación, almacenamiento o transporte. Tales defectos pueden exponer a la corrosión el acero debajo del revestimiento.
5. Planitud y forma de la superficie
Rectitud y redondez de la tubería: Inspeccione la rectitud y redondez de la tubería para asegurarse de que haya mantenido su forma durante el proceso de galvanizado. Cualquier falta de redondez o flexión podría afectar la uniformidad del recubrimiento.
Contaminantes de la superficie: asegúrese de que la superficie esté limpia y libre de contaminantes como aceite, grasa, polvo o suciedad, que podrían interferir con la calidad del recubrimiento.
6. Corrosión y oxidación
Signos tempranos de corrosión: busque puntos de corrosión en la superficie o en cualquier área donde el revestimiento galvanizado se haya visto comprometido. Pequeñas manchas de óxido o áreas de acero desnudo son señales de que la tubería puede haber sido galvanizada incorrectamente o expuesta a ambientes hostiles.
Verifique si hay corrosión en la capa inferior: Inspeccione la superficie galvanizada en busca de signos de corrosión en la capa inferior, especialmente en áreas donde la capa de zinc puede haberse dañado o es demasiado delgada.
7. Marcas de manipulación y almacenamiento
Manchas de óxido por manipulación inadecuada: verifique si hay manchas de óxido que puedan haberse formado durante una manipulación o almacenamiento inadecuado. Las tuberías que no se apilan o almacenan correctamente en condiciones de humedad pueden desarrollar oxidación en la superficie.
Daños en la superficie de almacenamiento: Asegúrese de que las tuberías se almacenen en un área seca y ventilada para evitar la corrosión por contacto debido a condiciones de almacenamiento inadecuadas (por ejemplo, tuberías que se tocan entre sí en ambientes húmedos).
8. Inspección de defectos en el revestimiento mediante métodos de prueba
Prueba de adhesión: Realice una prueba de adhesión aplicando presión a una sección del recubrimiento para ver si se deslamina del acero. Esto ayuda a evaluar la calidad del recubrimiento de zinc.
Prueba de niebla salina: utilice una prueba de niebla salina (ASTM B117) para simular una exposición prolongada a entornos hostiles y corrosivos. Esta prueba puede ayudar a evaluar la eficacia del revestimiento galvanizado a lo largo del tiempo.
Inspección visual bajo luz ultravioleta: A veces, la luz ultravioleta se puede utilizar para detectar inconsistencias en el recubrimiento, especialmente si hay ligeros cambios de color o áreas donde el recubrimiento es delgado.
9. Ensayos no destructivos (END) para uniones soldadas
Inspección de la costura de soldadura: Para tuberías galvanizadas soldadas, inspeccione la costura de soldadura para detectar espacios o defectos en el recubrimiento, como quemado de zinc o mala fusión del recubrimiento de zinc en la junta.
Pruebas ultrasónicas o pruebas de corrientes de Foucault: Los métodos de END, como las pruebas ultrasónicas o las pruebas de corrientes de Foucault, se pueden utilizar para detectar cualquier defecto o discontinuidad del subsuelo en el revestimiento o el material base.
10. Documentación y Cumplimiento
Cumplimiento de estándares: Verifique que las tuberías de acero galvanizado cumplan con los estándares industriales relevantes (p. ej., ASTM A53, ISO 1461 o EN 10240) en cuanto a calidad, espesor y rendimiento del recubrimiento.
Certificación y Trazabilidad: Asegurar que los tubos de acero galvanizado cuenten con las certificaciones y documentación de trazabilidad necesarias para el control de calidad y el cumplimiento de los requisitos del cliente o de la industria.