Las tuberías de acero soldadas por resistencia eléctrica (ERW) se utilizan comúnmente en diversas industrias debido a su rentabilidad y eficiente proceso de fabricación. Sin embargo, la corrosión sigue siendo un problema importante que afecta a su longevidad y rendimiento. Comprender los tipos, causas y estrategias de mitigación de la corrosión en los tubos de acero ERW es crucial para mantener su integridad y funcionalidad.
Tipos de corrosión en tuberías de acero ERW
Corrosión uniforme:
Este tipo de corrosión se produce de manera uniforme en toda la superficie de la tubería de acero, dando lugar a un adelgazamiento general de la pared de la tubería.
Suele estar causada por la exposición a ambientes agresivos como ácidos o agua de mar.
Corrosión por picaduras:
Caracterizada por picaduras o agujeros localizados en la superficie de la tubería, la corrosión por picaduras puede provocar perforaciones aunque la pérdida total de material sea mínima.
Suele ser el resultado de la presencia de iones de cloruro en el ambiente, que pueden penetrar las películas de óxido protectoras de la superficie de acero.
Corrosión en grietas:
Ocurre en espacios confinados o grietas donde se acumula agua estancada o humedad, lo que provoca un ataque localizado.
Es común en zonas con juntas, sellos o soldaduras donde pueden quedar atrapados agentes corrosivos.
Corrosión galvánica:
Ocurre cuando los tubos de acero ERW están en contacto eléctrico con un metal más noble en presencia de un electrolito.
El metal menos noble (tubo de acero ERW) se corroe más rápidamente de lo que lo haría por sí solo, mientras que el metal más noble se corroe más lentamente.
Agrietamiento por corrosión bajo tensión (SCC):
Es el resultado del efecto combinado de la tensión de tracción y un entorno corrosivo.
Suele producirse en tuberías sometidas a altas presiones y ambientes químicos agresivos.
Causas de la corrosión en los tubos de acero ERW
Composición química del entorno:
La presencia de cloruros, sulfatos y otros agentes corrosivos en el ambiente puede acelerar significativamente la velocidad de corrosión.
Humedad:
La exposición prolongada a la humedad y a altos niveles de humedad puede provocar la formación de óxido y la subsiguiente corrosión.
Variaciones de temperatura:
Las fluctuaciones de temperatura pueden causar condensación, lo que conduce a la acumulación de humedad y corrosión.
Tensiones mecánicas:
Las tensiones de tracción y compresión pueden contribuir a la iniciación y propagación de grietas por corrosión bajo tensión.
Recubrimiento o protección deficientes:
Los revestimientos protectores inadecuados o el fallo de los existentes pueden exponer la superficie de acero a elementos corrosivos.
Estrategias de mitigación
Recubrimientos protectores:
Aplique revestimientos resistentes a la corrosión, como pinturas epoxídicas, de poliuretano o ricas en zinc, para crear una barrera entre la superficie de acero y el entorno corrosivo.
Protección catódica:
Utilizar ánodos de sacrificio o sistemas de corriente impresa para proteger la tubería de acero de la corrosión galvánica.
Inhibidores de la corrosión:
Añada inhibidores químicos al fluido del interior de las tuberías para reducir la velocidad de corrosión.
Selección de materiales:
Elija materiales con mayor resistencia a la corrosión para el entorno específico en el que se utilizarán las tuberías.
Mantenimiento e inspección periódicos:
Realice inspecciones y mantenimiento periódicos para identificar y tratar los primeros signos de corrosión antes de que provoquen daños importantes.
Control medioambiental:
Controle las condiciones ambientales en torno a las tuberías, como la reducción de la humedad y el control de la presencia de agentes corrosivos.
Mediante la comprensión de las diversas formas de corrosión y la aplicación de estrategias eficaces de mitigación, la longevidad y la fiabilidad de las tuberías de acero ERW se puede mejorar significativamente, garantizando su funcionamiento seguro y eficiente en diversas aplicaciones.