Los tubos de acero recubiertos de plástico diseñados para aplicaciones mineras combinan la durabilidad del acero con la seguridad y resistencia a la corrosión de recubrimientos especializados. Estas tuberías son esenciales para las duras y exigentes condiciones de los entornos mineros y ofrecen las siguientes características clave:
1. Ignífugo y antiestático
Las tuberías utilizan un revestimiento de polietileno formulado específicamente para aplicaciones mineras. Los componentes antiestáticos e ignífugos se distribuyen uniformemente en las capas interior y exterior. Esto garantiza el cumplimiento de la norma MT181, lo que hace que las tuberías sean adecuadas para entornos subterráneos inflamables y explosivos en minas.
2. Adhesión excepcional
Los revestimientos de las superficies interior y exterior se unen y solidifican con alta resistencia, logrando una fuerza de adhesión de≥30 N/10 mm. Esta robusta adhesión permite que la tubería resista impactos y desgarros de objetos que caen sin sufrir daños.
3. Resistencia a la corrosión y bajo potencial de incrustación
Estas tuberías exhiben una fuerte resistencia a los ácidos, los álcalis y la corrosión, lo que las hace ideales para manejar agua con alto contenido de azufre y agua que contiene iones como calcio y magnesio en las minas de carbón. Sus superficies internas lisas evitan la formación de incrustaciones, reducen la resistencia a los fluidos y minimizan la contaminación secundaria.
4. Tolerancia a la alta presión
El recubrimiento en polvo de polietileno proporciona una excelente tenacidad, mientras que la resistencia mecánica de la tubería de acero le permite soportar alta presión y tensiones externas, como impactos y flexiones, sin comprometer el rendimiento.
Estas características hacen de los tubos de acero recubiertos de plástico una opción óptima para las operaciones mineras, garantizando seguridad, durabilidad y eficiencia en entornos subterráneos desafiantes.