- Teléfono0086 731 8564 8255
- Correo electrónicosales@cscsteel-manufacturing.com
-
Las roturas de los tubos de las calderas son consecuencia de factores como el sobrecalentamiento, el desgaste y la corrosión, que provocan roturas de tuberías y fugas de agua a alta temperatura que perjudican el funcionamiento de la caldera. Las principales causas son las siguientes:
Problemas de tratamiento del agua:
La mala calidad del agua de alimentación y un tratamiento inadecuado pueden provocar incrustaciones y corrosión.
Rendimiento de los tubos:
La fabricación y el mantenimiento pueden provocar la concentración de tensiones y la degradación en las soldaduras.
Impurezas:
Pueden obstruir los tubos y afectar la circulación del agua.
Nivel bajo de agua:
Provoca una mala circulación y un sobrecalentamiento local.
Ángulo de la boquilla:
Los ángulos incorrectos pueden provocar un sobrecalentamiento en las calderas de petróleo, gas o carbón.
Errores operativos:
Las operaciones incorrectas del horno inducen un estrés térmico rápido.
Concentración de calor:
Los conductos de humos y los cortafuegos dañados pueden concentrar el calor y dañar los tubos.
Corrosión:
El envejecimiento y la corrosión pueden debilitar las tuberías, especialmente en los economizadores.
Alta velocidad del humo:
Puede aumentar el desgaste y el sobrecalentamiento.
Fugas:
Una construcción deficiente puede provocar un calentamiento desigual.
Altas temperaturas:
Sobrecalientan las tuberías, lo que reduce sus propiedades mecánicas.
Impacto ambiental:
Los arranques frecuentes, los cambios de carga y el ajuste incorrecto de la llama pueden estresar las tuberías.
Gases corrosivos:
El CO2 y el O2 en el sistema pueden acelerar la corrosión, lo que provoca fugas.
Estos problemas pueden provocar paradas de la caldera para reparaciones de emergencia, lo que afecta la producción y las operaciones diarias. Abordarlos es fundamental para mantener la integridad y la seguridad de la caldera.